ENYO es un 'roguelike' táctico en el que los jugadores controlarán a una descendiente de la diosa Enio, la 'Destructora de Ciudades' de la mitología griega. Nuestro objetivo es recuperar tres artefactos legendarios que se encuentran perdidos en las profundidades de unas mazmorras llenas de trampas y monstruos. El giro interesante (y lo que hace único a este juego), es que nuestra heroína no podrá matar a ningún enemigo de forma directa, sino que tendrá que usar las trampas de la propia mazmorra en combinación con sus propias herramientas para acabar con todos nuestros oponentes.
Nuestro intrépida heroína cuenta con dos armas distintas que le servirán para acabar de forma indirecta con todos los enemigos de cada nivel: el gancho con cadena, que podremos utilizar para arrastrar a cualquier enemigo hacia nosotros; y el escudo, con el que podremos empujarlos y aturdirlos. El movimiento básico consiste en deslizarse en línea recta, escudo en ristre, para empujar a cualquier enemigo que se ponga por delante. Ahora bien, también podremos usar el escudo para lanzarlo y aturdir durante un turno a un enemigo.
El objetivo en cada uno de los niveles de ENYO es acabar con todos los enemigos. Solo de esta forma se abrirá la puerta al siguiente nivel. Hay enemigos de todo tipo: los arqueros podrán hacernos daño a distancia siempre que estén en línea recta, los reptiles lanzarán bombas que explotarán al siguiente turno, los minotauros cargarán en línea recta y nos aturdirán durante un asalto... Cada enemigo tiene su propio comportamiento y habilidad, que debemos tener en cuenta a la hora de movernos por la mazmorra.
Como es habitual en el género, cada vez que empecemos una partida nueva todas las mazmorras y los niveles se generarán de forma procedimental. Esto quiere decir que nunca jugaremos dos veces el mismo nivel. Y por supuesto, la muerte de nuestra heroína será permanente. Si caemos a la lava o los enemigos consiguen infligirnos suficiente daño, se acabará nuestra aventura y tendremos que empezar desde el principio.
ENYO es un 'roguelike' tan sencillo y accesible como brillante. La mecánica del juego es muy divertida, y recuerda de forma inevitable al también estupendo Hoplite. Es cierto que, como 'roguelike', no tiene gestión de recursos como el hambre o el maná, ni progresión de experiencia, ni 'loot'; pero sí tiene lo más importante: generación procedimental, desarrollo de juego por turnos, muerte permanente y un nivel de dificultad endiablado.
Requisitos (Última versión)
- Requiere Android 5.0 o superior
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